lunes, 18 de octubre de 2010

Hay que derrumbar viejos esquemas de entendimiento de cómo funciona la realidad


"Hay que derrumbar viejos esquemas de entendimiento de cómo funciona la realidad. La gente posee muchos mandatos condicionantes que le impiden afrontar el cambio. Debemos entender de una buena vez, que todo lo que me pasa lo estoy creando y es mi responsabilidad. Debemos reemplazar el eterno y muy escuchado lamento ¿Por qué me pasa esto? ¿Por qué estoy creando esto?" Brad Hunter

'ENTREVISTA A BRAD HUNTER POR SILVIA PATRONO

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Silvia Patrono- ¿Puedes definir qué es la espiritualidad para ti?
Brad Hunter-
 Uno de los grandes descubrimientos de Einstein fue entender que la materia y la energía son formas distintas de una misma esencia. La materia se puede transformar en energía, y la energía en materia, es decir, son polaridades opuestas de una misma y única sustancia universal, Eter, Prana, Chi, o como quieras llamarla. Espiritualidad entonces, es evolucionar desde la materialidad para lograr – mediante la autoexperimentación vivencial- trascender de un estado denso a otro estado vibracional superior, mediante el alcanzar estados elevados de la conciencia.

S. P.-¿Qué relación tiene la “conciencia” en la espiritualidad?
B. H.-
 Es la Conciencia Universal la que determina la frecuencia de vibración que va a dar estado a la energía. A u
n tercer estado de conciencia corresponde una realidad de densidad afín, la cual llamamos tercera dimensión y que es acorde a la evolución que necesita para su desarrollo. El nivel de acercamiento individual y colectivo a dicha conciencia, es el que determina nuestro estadío frecuencial evolutivo personal y el de la Humanidad. Cuando la energía material se transforma por evolución, comienza a vibrar en una mayor frecuencia y se convierte entonces en energía espiritual. Los antiguos lo llamaban “alquimia espiritual”, y es la concecuencia de aumentar el nivel frecuencial de la estructura atómica de nuestros cuerpos. Al evolucionar la conciencia, cambia por correspondencia, la realidad.

S. P.-¿Cómo logramos la alquimia espiritual?
B. H.-
 El único camino para alcanzar esta “alquimia espiritual” es mediante la conciencia del amor. Los grandes maestros de la humanidad, no vinieron a hablarnos de física cuántica, ni de complejas dinámicas universales, sólo nos pidieron funcionar desde y para el amor. La velocidad de la energía humana que se logra desde el verdadero amor, hace que la velocidad de un polo hacia otro sea mayor, hasta alcanzar lo infinito y al estar en los dos polos al mismo tiempo ya no se desea, ya no se siente insatisfacción y se es feliz, pues ya no hay agitación mental, sino calma mental, ya no me siento atraído por el otro polo. Experimentamos así la conciencia de la unidad Universal.
 

S. P.- ¿Cuál es tu visión sobre el amor?
B. H.-
 El Amor es el más poderoso acelerador de partículas. El Amor es la forma más coherente de “portar” y “ofrecer” energía creacional. Sólo evolucionaremos cuando entendamos que evolución es ayudar a evolucionar al Universo. El Amor en su expresión más pura es una frecuencia que se manifiesta en proporción dorada, (la proporción y frecuencia en la que se manifiesta la creación). Una frecuencia de amor o Phi, es la frecuencia que permite el salto ascensional en la escala evolutiva.

S. P.-¿Cómo alcanzar la espiritualidad en un mundo que nos distrae del verdadero despertar?
B. H. -
 Hay un antiguo cuento que lo resume muy bien y habla acerca de un grupo de discípulos con su maestro, preocupados en alcanzar vivir en espiritualidad en todo momento. El maestro ejemplificó el proceso pidiendo a sus atentos discípulos, que intenten llenar un colador con agua. Infructuosamente una y otra vez, intentaron volcar agua sobre el colador y como es lógico el agua se
 filtraba a través de los agujeros. Con la práctica espiritual es lo mismo; no es ése el modo de llenar un colador con agua, ni tampoco lo es para nuestra espiritualidad. El maestro tomó entonces el colador en sus manos y lo arrojó lejos al mar. El colador flotó unos instantes y después se hundió. “Ahora está lleno de agua, y así permanecerá” dijo el maestro. Ese es el modo de llenar un colador con agua, y es el modo de realizar la práctica espiritual. No se logra vertiendo pequeñas dosis de vida ?divina en la individualidad, sino arrojando la individualidad dentro del mar de la espiritualidad.

S. P.- ¿Qué es lo que más te pregunta la gente que va a escuchar tus conferencias o charlas?
B. H.-
 La preocupación generalizada es acerca de lo que va a pasar con sus vidas frente a los flagelos que vive actualmente la humanidad: crisis económica, hambre, desocupación, cambios climáticos, etc. y la cuestión es como trascender en evolución por sobre dichos problemas. Siempre les pido que ante todo, hay que conservar el positivismo y que no
 hay que temer por lo que pasa, sólo hay que moverse hacia otro lado de la vida desde la conciencia y no desde el miedo. La Madre Tierra no quiere excluirnos de su plan, sólo espera que nos acerquemos a su nueva frecuencia. La integración no es negar o excluir algo, ni tampoco mantener un pensamiento positivo sin conciencia. Solo es movernos de una frecuencia a otra. El tema es que nadie va a hacer por nosotros, lo que debemos hacer por nosotros mismos. Debemos aprender… de eso se trata la evolución. El nuevo conocimiento nos enseña que el poder radica en nosotros mismos y que existimos como parte unificada de un Sistema Universal que nos integra y nos posibilita la existencia otorgándonos lo necesario para vivir y no sufrir. Sólo debemos aprender a vivir. Dios nos regala la vida, no como vivir.

S. P.-¿Cuál es la mayor resistencia que pone la gente cuando le hablas del poder de la emoción, las palabras y que no existen las víctimas?
B. H.-
 Hay que derrumbar viejos esquemas de entendimiento de cómo funciona la realidad. La gente posee muchos mandatos condicionantes que le impiden afrontar el cambio. Debemos entender de una buena vez, que todo lo que me pasa lo estoy creando y es mi responsabilidad. Debemos reemplazar el eterno y muy escuchado lamento ¿Por qué me pasa esto? ¿Por qué estoy creando esto? Todo lo que existe se basa en frecuencias. Atraigo a mi vida igual frecuencia a la que transmito. Cada emoción, pensamiento, sentimiento es una carga energética que al sumarse individualmente determina una frecuencia única perso
nal y que al igual que un documento de identidad, nos identifica frente a lo que el Universo nos responderá por ley de acción y reacción.

S. P.-¿Qué espacio consciente le das a la Ley de Atracción en tu vida personal?
B. H.-
 La Ley de Atracción es incompleta e ineficiente si no conocemos como funciona el campo del intelecto y de que depende la materialización. Somos unidades de energía, y depende de la energía disponible que poseamos, el lograr las frecuencias correctas para materializar nuestro destino. Los elementos que necesitamos, - fundamentalmente Oxígeno, Agua y Nitrógeno- , los conseguimos del respirar, del comer, del hábitat y de otros seres vivos, entonces de acuerdo a la calidad de la energía que asimilamos, será el potencial para materializar. La realidad se materializa, por la potencia del rango de emisión, no por la ilusión de lo que pensamos. A mayor energía, mayor poder de la mente. En un Universo hecho de ondas, el foco coherente es el medio que tiene la capacidad de atraer fuerzas creativas con fluidez. La coherencia en cualquier nivel es coherencia en todos los niveles. La Ley de Mentalismo no funciona separada de otras 7 Leyes Universales. La Ley de Atracción es sólo el capítulo 1 de una extensa serie de conocimiento. Vivimos de ilusiones, morimos de realidades, el gran problema es que siempre nos vendieron la verdad fragmentada.

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